La OMS define la demencia como un síndrome que se caracteriza por “el deterioro de la función cognitiva, que es la capacidad para procesar el pensamiento”.
Afecta al juicio, cálculo, aprendizaje, memoria, comprensión y orientación de la persona mayor.
La demencia produce alteraciones de la capacidad de planificación y memoria, trastornos del comportamiento, pérdida del lenguaje y de las capacidades de socialización.
Las familias detectan con frecuencia la pérdida de memoria reciente, pero los trastornos del comportamiento son más difíciles de descubrir, con frecuencia los consideran parte del envejecimiento usual.
Los geriatras detectamos pérdidas sutiles de las capacidades ejecutivas. Es decir, dificultad para la planificación de actividades habituales, problemas para manejar la economía, pérdida de relaciones, torpeza en el manejo instrumental de electrodomésticos, teléfonos, medios de transporte…
La depresión, en numerosos casos, es un síntoma que antecede a la demencia.
La detección precoz es clave para prolongar la calidad de vida de las personas mayores.
Enfermedad de Alzheimer. Demencia senil.
Demencia vascular. Alteración de los vasos sanguíneos.
Demencia por cuerpos de Lewy. Depósito anómalo de una proteína en el cerebro.
Demencia frontotemporal. Atrofia intensa de la región frontal del cerebro.
Afasia primaria progresiva. Atrofia en la zona del cerebro que controla el lenguaje.
Síndrome Demencia Parkinson. Deterioro del área del cerebro que controla el movimiento.
Demencias de causa reversible. Por déficit de vitamina B12 o ácido fólico, principalmente.
Pseudodemencias. Trastornos asociados a una depresión grave en personas mayores.
Otras demencias menos frecuentes. Demencias por priones, enfermedad de las vacas locas, entre otras.
Clínica Seminario Mayor
Rúa Soto Freire 6, 27002 Lugo