ALGUNOS DATOS

En 2024, el verano comenzará en el hemisferio norte a las 22:51 horas del jueves 20 de junio, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional). La duración de la estación es de 93 días y 16 horas, hasta el 22 de septiembre, cuando dé comienzo el otoño.

2023 un año sin precedentes

  • Marzo de 2023 fue el más cálido de los últimos 22 años.
  • Marzo de 2023 fue el más seco de los últimos 11 años.
  • Abril de 2023 fue el más seco de los últimos 50 años.
  • Junio de 2023 fue el más lluvioso de los últimos 13 años.
  • Agosto de 2023 fue el más cálido de los últimos 20 años.
  • Septiembre de 2023 fue el más lluvioso de los últimos 24 años.
  • Enero de 2024 fue el más cálido de los últimos 36 años.

Según los datos analizados por tres estaciones meteorológicas de España desde 1986 a 2023 (Almería, A Coruña, Valladolid), en un informe en el que se analizan las temperaturas en nuestro país, el mes más caluroso de todo el período fue agosto de 2023 y el más frio febrero de 2005. La temperatura media anual fue de unos 15,6 °C en los años posteriores a 1986 y de unos 16,5 °C en los años anteriores a 2023. En menos de 38 años la temperatura ha aumentado casi 1 °C.

Según la agencia EFE, 2023 fue el año más caluroso desde que existen registros a nivel mundial. Se ha inscrito en los anales de la historia climática como el más cálido registrado en los últimos 174 años. Según la Agencia Estatal de Meteorología, 2023 fue el segundo año más cálido desde que comenzó la serie histórica del clima en España en 1961.

En el verano de 2023 se identificaron 3.009 defunciones atribuibles al exceso de temperatura a nivel nacional, el tercer verano con mayor cifra de excesos en la serie 2015-2023 (incluyendo el 2003). Un 66% de las mismas se produjeron en el mes de agosto. En el grupo de mayores de 74 años de edad se concentró el 90% de las defunciones atribuibles al exceso de temperatura.

La perspectiva para 2024 es inquietante. Según la Oficina Meteorológica de Gran Bretaña la temperatura global promedio podría oscilar entre 1.34 °C y 1.58 °C en 2024, alineándose con la tendencia de calentamiento global de 0.2 °C por década.

En España el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperatura sobre la Salud entró en vigor en el año 2004 tras las olas de calor sufridas en 2003. El objetivo de este Plan es prevenir y reducir los efectos negativos que el calor excesivo tiene sobre la salud, especialmente entre los más vulnerables. Este plan permanece activado del 16 de mayo al 30 de septiembre de cada año, con un periodo de vigilancia de los 15 días previos y los 15 días posteriores.

En la temporada 2019 se acordó desarrollar la definición de zonas isotérmicas, para mejorar la identificación de los niveles de riesgo por exceso de temperaturas. En la página web del Ministerio de Sanidad (https://www.sanidad.gob.es), al consultar el mapa se puede ver la situación de riesgo del día y se incluye una conexión con los planes autonómicos que cuentan con un sistema de información meteorológico y ambiental. También existe a disposición de los ciudadanos un sistema de conexión gratuito que proporciona información diaria de alertas por temperaturas altas y niveles de riesgo de las provincias solicitadas. (https://www.sanidad.gob.es/excesoTemperaturas2023/suscripcion.do)

NIVELES DE RIESGO PARA LA SALUD SEGÚN LA TEMPERATURA:

  • Nivel 0, color verde: ausencia de riesgo
  • Nivel 1, color amarillo: bajo riesgo
  • Nivel 2, color naranja: riesgo medio
  • Nivel 3, color rojo: alto riesgo

PERSONAS EN RIESGO

  1. Mayores de 65 años, especialmente los muy ancianos y los que dependen de otros para los cuidados básicos, presentan limitación de la movilidad o están encamados
  2. Personas con determinadas enfermedades: enfermedades cardioacas, como insuficiencia cardiaca o vasculares como el ICTUS, enfermedad arterial periférica, diabetes mellitus, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia renal, enfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer, enfermedad psiquiatrica.
  3. Personas que toman determinados fármacos:

• Antidepresivos, antipsicóticos, antihistamínicos.

• Diuréticos.

• Betabloqueantes.

• Consumo importante de alcohol.

  1. Situaciones de riesgo:

• Personas mayores que viven solas, no salen regularmente a la calle o tienen escasos contactos sociales.

• Personas de riesgo que viven en el último piso de un edificio o en viviendas mal acondicionadas.

• Exceso de peso o peso excesivamente bajo.

• Trabajadores, deportistas o personas que pasan varias horas en exteriores y en hábitat muy calurosos, sobre todo si hacen esfuerzos importantes.

  1. Niños menores de 4 años, sobre todo los menores de 1 año.
  2. Personas que ya han tenido enfermedades derivadas del calor

VALORACION DEL NIVEL DE RIESGO SEGÚN EL ESTADO FISICO

Riesgo 1

Mayores de 65 años con buen estado general

Tratamientos con fármacos incluidos en la lista de principios de riesgo.

Obesidad mórbida.

Pacientes con buen estado general pero con diagnóstico de enfermedades crónicas.

Riesgo 2

Patología renal crónica.

Niños menores de 4 años afectos de patología crónica.

Enfermos en tratamiento con antiarrítmicos.

Enfermos cardiovasculares con deterioro funcional.

Pacientes con enfermedad psiquiátrica mayor y tratamiento.

Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica moderada/severa.

Diabetes mal regulada.

Etilismo crónico.

Riesgo 3

Ancianos frágiles.

Pacientes terminales.

Pacientes inmovilizados.

Niños menores de 4 años, en especial menores de 1 año

SITUACION ESPECIAL EN LOS MAYORES

Los ancianos tienen reducida la sensación de calor y por lo tanto la capacidad de protegerse. Hay una disminución de la percepción de sed de forma fisiológica, así como de la percepción del calor, especialmente en los que padecen enfermedades neurodegenerativas (como los distintos tipos de demencia). La existencia de una dependencia física dificulta el cambio de vestimenta, y la adaptación del entorno.

La termólisis o capacidad de disipar el calor de las personas mayores está reducida por varios motivos. Por un lado numerosas glándulas sudoríparas están fibrosadas a causa del envejecimiento normal y son incapaces de producir sudor como reacción ante el calor, por otro los pequeños vasos de la piel pierden la capacidad de dilatarse, mecanismo muy importante para disminuir el calor corporal.

Todo ello favorece que las personas mayores sean más vulnerables al calor a medida que van cumpliendo años

SE ACERCA EL VERANO

La elevación brusca de la temperatura ambiental y la falta de acostumbramiento del organismo al calor favorece la aparición de lo que se llaman enfermedades por calor.

Los factores predisponentes son el aumento de la temperatura y grado de humedad ambiental, la falta de aclimatación al calor, la insuficiente ingesta de agua, las edades extremas, los ancianos especialmente los encamados y con disminución de la movilidad, pacientes con enfermedades crónicas o pacientes con múltiples tratamientos.

En la mayoría de las ocasiones la temperatura corporal es mayor que la del medio ambiente, el organismo disipa la mayor parte de su calor mediante radiación, si la temperatura ambiental es mayor o igual al de la superficie corporal la única manera de eliminar el calor es mediante evaporación a través de los pulmones o la piel y este mecanismo pierde efectividad cuando el grado de humedad del ambiente es elevado.

La sed es el mecanismo por el que se garantiza el aporte suficiente de líquidos para evitar la deshidratación. El organismo detecta el aumento de la concentración de sales en la sangre, lo que provoca que se secrete la hormona antidiuretica que retiene agua en el riñón, cuando esto no es suficiente se produce la sed y consecuentemente la ingesta de agua que equilibra el sistema.

En los ancianos el mecanismo de la sed esta alterado, sin embargo las necesidades de agua son las mismas que en un adulto joven. El anciano tiene menos sed y mayor riesgo de deshidratación.

GOLPE DE CALOR.

Es la forma más grave de las enfermedades por calor, se caracterizada por un fracaso multiples órganos debido a una elevación extrema de la temperatura corporal, secundaria a una alteración de la regulación de la temperatura.

El golpe de calor clásico se da en forma de epidemia tras exposición a ambientes calurosos y húmedos, por lo general a partir del cuarto día de iniciada la ola de calor. Es frecuente en España, por lo que se debe tener un alto índice de sospecha en la época estival.

El comienzo es repentino, con temperatura por encima de los 40º, fracaso de la producción de sudor (anhidrosis) y disminución del nivel de conciencia. Es una emergencia médica, el pronóstico y la mortalidad dependen de la duración de la hipertermia.

El enfriamiento corporal rápido es la medida terapéutica más importante. Desnudar al paciente, colocarlo en decúbito lateral y posición fetal, frotar la piel con compresas de agua fría, utilizar ventiladores para facilitar la disipación del calor. Avisar a los sistemas de emergencias y suspender las medidas físicas si la Tª baja de 38,8

AGOTAMIENTO O COLAPSO POR CALOR:

Es el síndrome por calor más común. Especialmente frecuente en ancianos con enfermedad cardíaca y tratamiento diurético.

El agotamiento por calor es la consecuencia de una depleción de agua y sales minerales (sodio sanguíneo) que origina una deshidratación y disminución de la perfusión sanguínea.

El inicio de la clínica es súbito e inespecífico: debilidad, ansiedad, cansancio, nauseas, vómitos, sed, diarrea y calambres musculares. La temperatura nunca supera los 40º, se mantiene la sudoración pero hay datos de deshidratación.

Se ha de hidratar adecuadamente al paciente, controlar las cifras de tensión arterial y de temperatura y consultar en caso de clínica intensa.

SINCOPE POR CALOR:

Afecta sobre todo a personas mayores, la vasodilatación cutánea secundaria a la adaptación al calor y la pérdida de líquidos reducen el gasto cardíaco y disminuye la perfusión cerebral, lo que provoca el síncope.

Se debe tumbar al paciente y elevar las extremidades inferiores para favorecer la circulación sanguínea cerebral. Se deben descartar otras causas de síncope o pérdida de conocimiento.

A TENER EN CUENTA:

Es importante una aclimatación al calor para disminuir el riesgo de enfermedades por calor. Esto es especialmente importante cuando se viaje en época estival de zonas geográficas menos cálidas (Galicia y noroeste español) a zonas más cálidas como el sur de España.

Especial cuidado con niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas.

En el anciano el mecanismo de la sed esta alterado, sienten menos sed por lo que presentan mayor riesgo de deshidratación, sin embargo las necesidades de líquidos no están disminuidas.

Cómo prevenir las enfermedades por calor: enfriar el ambiente, evitar salir a la calle en horas de máximo calor, hidratarse adecuadamente, evitar prendas que dificulten la transpiración.

Sabías que?

Se puede calcular el índice de calor ambiental en función de la humedad relativa (%) y la temperatura ambiente, para prevenir o conocer la probabilidad de patología por calor?

  • Un índice de 27 a 31,5º fatiga
  • De 32 a 40º insolación, calambres y agotamiento por calor
  • De 40,4 a 54º golpe de calor posible
  • >54º alta probabilidad de golpe por calor

Mª Luisa Velasco Prieto

Médico geriatra

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